érase una vez una calle sola
cansada
ansiosa
recordando las risas que pudo escuchar durante el día

sola como cada noche
cuando la luna se llevaba a todos

éranse dos veces, dos muchachos
solos
enamorados
ella enamorada y él enamorado

y el amor les recorría los ojos, las mejillas y las manos
hasta llegarles a los labios

el amor no quería detenerse
y les obligaba a respirar mediante besos
y así vivían

un buen día se encontraron
la calle
la enamorada
el enamorado

y supieron entonces
que se pertenecían,
que esa escena estaba escrita
así fue.



érase una vez una calle sola
érase una vez dos muchachos solos
y los tres se hacían compañía

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