débil

ellos se besan. ella sabe bien que después de ésto nada será igual. se aguanta las lágrimas hasta sentir dolor. hace como que no ha visto nada, retrocede. vuelve a mirarlos. siguen abrazados. ella lo mira con unos ojos que brillan como dos topacios. él está de espaldas, así que no puede ver su expresión, pero mira cómo se acerca y la besa de nuevo. a ella no la besa así.
sube al auto y maneja sin percatarse de las cosas a su alrededor. maneja con frenesí, acelerando demasiado, con la esperanza de pasarse una luz roja, tener un accidente y morir antes de llegar a casa. casa. nunca más llamaría casa a ese lugar donde vivía.
llega y no sabe qué hacer. cómo esperarle. los niños están jugando y le han preguntado varias veces si se siente bien. sólo quiere encerrarse y llorar. pero no puede, no debe permitirse tal debilidad. ella no es débil.
siente pasos en la entrada. es él. llega triunfante, con los ojos brillantes y una sonrisa de oreja a oreja. ella lo hace feliz. cómo te ha ido hoy? pregunta mientras se acerca. ella recibe su beso sin sentir nada en abosulto. su corazón desapareció para dejar lugar a un trozo de hielo. me fue bien, quieres que te caliente la comida?

amnesia

se detiene y respira, siente que hace tiempo que ha dejado de hacerlo. ha corrido por calles y calles, sin encontrar alguna respuesta, sin encontrar algo siquiera. las oportunidades no se presentaban y ella salía a buscarlas. estaba sola. pero no sola como el árbol de la plaza en el invierno, ni como la taza que se olvidó lavar ayer. estaba sola como el último ser de su especie, sola en un país extraño, donde nadie entiende lo que dice, ni quiere entenderlo, donde nadie escucha sus sollozos ni mira sus lágrimas. sola. lejos estan los días donde comía panes untados con miel, y salía corriendo detrás de las ovejas.
todos han muerto se repite cada día al despertar. todos han muerto y nadie hace nada por recordarlo. todos han muerto. la memoria es mejor que doscientos mil cuadernos. la memoria es mejor que la cámara fotográfica más sofisticada que puedas encontrar. y aún los ve, y los escucha: clamando por piedad, mirando a los ojos de sus ejecutores sin que ellos se inquieten siquiera. aún los ve sintiendo como la muerte se extiende por sus cuerpos, sintiendo como su corazón deja de latir, como su cerebro deja de pensar. aún ve como su sangre es absorbida por la tierra, que clama venganza. que llora al ver a sus hijos caer. aún ve secarse esas lágrimas que no le importaron a nadie. todos han muerto repite ella, y cae de rodillas sin saber a donde ir. todos han muerto, y van a encontrarme. recién se da cuenta de aquello. nunca debió salir, nunca debió correr, nunca debió llorar. ellos se darían cuenta de que ella lloraba por los muertos. por sus muertos. se pone de pie dispuesta a regresar sigilosamente, a escapar de ellos. a sobrevivir. y entonces los ve: son tres o cuatro personas a cada lado de la calle, y se acercan despacio. todos han muerto y estoy perdida piensa ella. también moriré, mi sangre clamará venganza igual que la suya. no tiene fuerzas para luchar. no piensa en escapar. ahora solo afrontará su muerte con dignidad. ella no clamaría por piedad.

es judía. dice una señora, mientras la coge por el brazo. ella insiste con su mantra.
la encontré delirando en un callejón. no deja de repetir eso.
todos han muerto. también moriré.
dice ella.

salva

ella abre los ojos con dificultad. están tan hinchados, tan hinchados que siente que igual y al abrirlos sólo entrará una rendija de luz, insuficiente como para iluminar toda la oscuridad que tiene dentro.
abre los ojos despacito porque sabe bien que él no va a estar ahí cuando mire. porque sabe bien que sólo estará la enfermera, o el doctor, o si tiene suerte estará sola.
-está despertando- no, ella no está despertando, ella hace tiempo que durmió y no despertó nunca.
-alexia, estás viva, sabes? otra vez fallaste- esa voz burlona que tanto conocía, pero estaba equivocada, ella no estaba viva,
hacía tiempo que había muerto.
murió cuando él atravesó esa puerta y se llevó consigo todo el universo en su puño cerrado y todas las mariposas en esa mochila que cargaba con cólera.
entonces vuelve a cerrar los ojos, e intenta dejar de respirar, como cada día, sin conseguirlo.
estaba atada a la vida como un condenado a su prisión.

en el bus

los dos se miran.
destilan amor.
ella le sonríe y él no ve absolutamente nada más que ella.
le toca el cabello, parece no creer que de verdad la tiene frente a él.
ella lo mira y los ojos le brillan.
acercan sus narices y él sonríe aún mas, si eso es posible.
ella lo acaricia y él cierra sus ojos.
se ve a kilómetros lo felices que son juntos.
se huele a millones de metros la oxitocina que desprenden.
ella lo tiene en sus brazos.
es tan, pero tan pequeñito, que cabe perfectamente en su regazo.
ahora ella le hace cosquillas,
él se ríe mientras juguetea con uno de sus diminutos pies con una de sus manos
y tiene el dedo pulgar de la otra en la boca.
por cosas como ésta.
yo quiero (algún día) ser mamá.

en la consulta

- dígame señor, porqué ha venido? cuál es su molestia?
- no lo sé, léalo en mi historia, no?
- señor yo no soy adivina, dígame porqué viene.
- quiero los resultados de mis exámenes.
- faltan los resultados de imagenología, se hizo la ecografía y los rayos x?
- yo no sé. usted es la doctora, usted sabrá

"la relación médico paciente es el pilar sobre el que descansa el nivel de satisfacción de la atención médica"

hoy me intriga

la necesidad de destruir pistas. cómo hacemos los seres humanos para contener nuestra cólera, a costa de nosotros mismos. cómo es que adivino cuánto voy a sacar en mis exámenes. porqué nunca cumplo las promesas que me hago. porqué los pacientes a veces califican para ser condenados a muerte. cómo sabes cuando eso que escogiste para tu vida es lo correcto. porqué las combis huelen tan mal. porqué la miseria de nuestra sociedad llega hasta sus cimientos (bahh, eso no me intriga). porqué es que me gustan tanto los exámenes de sangre. y porqué los vampiros. porqué me alegra que mi hemoglobina esté en doce punto tres. y porqué que hoy almorzaré tallarines rojos. me intriga porque las personas piensan que soñar es un crimen. y porqué todos miran a la niña que viaja mirando las nubes como si estuviera loca. me intrigan los gatos, y las jirafas. me intriga la dopamina y la enzima que la hidroxila-metila-fosforila-reduce-oxida. me intriga porqué algunos hombres huelen tan rico. y porque los árboles bailan con el viento. me intriga cómo es que hacen las semillitas para volverse plantulitas verdes. me intriga como hacen las plantulitas verdes para hacerme sonreír. cosas y casos de nuestro fascinante mundo, han dicho.

entregar urgente

señor de la aplanadora.
de mi consideración.
no lo tome usted a mal, ni se sienta aludido, preocupado o compungido por esta misiva. no lo tome usted como algo personal, aún cuando deba confesarle que durante todos estos días, al observar su paciente, delicada y dedicada labor, le he llegado a tomar un cariño muy especial. si señor, como está usted leyendo, un cariño tan, tan especial que he de decir nunca he sentido por nadie. en las mañanas, al despertar, debo contener mis ganas demantantes, de salir - en pijama y con pantuflas - a abrazarle tiernamente mientras le atravieso a usted un cuchillo de cocina en las entrañas para luego poder ver como se desangra. pero le repito que no se preocupe, por la tarde la cosa cambia. ya no tengo deseo alguno de agredirle con un cuchillo, entonces lo que me encantaría es tenerlo bien atado, y mirarlo a los ojos dulcemente mientras le abro la calota con una sierra, y entonces le retiro con una cucharita para café, todo lo que haya dentro de ella, trocito a trocito...

Bueno, pero eso ha sido en los días anteriores. hoy es diferente, hoy tengo una evaluación importante para la que debo estudiar. lástima que usted no sabe de eso, y me temo que si lo supiera tampoco le importaría. eso en realidad es una pena, porque lo tengo todo resuelto: he de hallar la manera de contactar con el mercado negro y conseguir gas soman, sarin, y tabun. Y lo esparciré hoy, antes de mi examen, en toda la calle, con la esperanza sana, regocijada y anhelante de su deceso. le repito, sin embargo, que no es nada personal.
quedo de usted gratamente.

L

dicción

se me ocurre de pronto que todos esos que somos capaces (y no porque necesariamente sea un don, sino más bien, una maldición) de expresarnos con las palabras somos parte de otra raza. convivimos con los demás, y nos camuflamos, pero tarde o temprano, por lo general más temprano que tarde, ya estamos con los dedos en el lapicerolápizteclado. y vomitamos lo que sentimos, pensamos, nos pasa, queremos, soñamos, nos duele, imaginamos, tememos, amamos u odiamos.

no digo que seamos privilegiados, al contrario. las personas normales no tienen la necesidad estúpida de escribir las cosas que piensan. de que se les ocurran frases que les martilleen la cabeza por días y semanas. de tener cosas escritas en alguna parte, aunque las lean 3 gatos, aunque no las lea nadie más que ellos mismos.

será cosa de la genética y tenemos un cromosoma fallado. o cosa de la ontología y nuestras almas están marcadas con alguna tinta oscura, o algún sello indeleble. lo hemos heredado o lo hemos aprendido pero esta ahí. no importa si somos comunidad, si nos conocemos o no, si nos leemos o no. y Borges decía que o eras escritor o eras lector. habemos seres que somos ambos, que podemos ser ambos, que necesitamos ser ambos, inevitablemente la palabra es nuestro alimento y nuestra perdición.

warning sign

antes tenia miedo. antes miraba, pensaba, calculaba, suponía antes de hablar. antes tenía un seguro de vida, un paracaídas, un arnés. antes bailaba lentamente, mirando mis pies, y cantaba bajito, y dormía con los ojos abiertos, por si las dudas. esas dudas que nadie disipaba.
antes sonreía con temor, no comía dulces y no tomaba riesgos. antes leía la biografía de la banda antes de escuchar la canción. antes cruzaba sólo por las líneas peatonales. antes caminaba sólo en las veredas. antes llevaba el paraguas aún en los días soleados, solo por si acaso. antes pensaba en los porqués, en los antes y los después.

ahora no

ahora río y lloro si tengo ganas, le sonrío a algún extraño por la calle solo porque me provoca hacerlo y digo lo que pienso. ahora leo la bibliografía complementaria antes del texto base, y leo un libro sólo porque el nombre del autor me gustó. duermo y sueño, y lo disfruto. ahora huelo todas las flores, escucho todas las canciones y pruebo todos los sabores que puedo. ahora camino con los cordones desatados, corro sin mirar atrás, bailo con los ojos cerrados y cruzo las calles sin mirar a ambos lados. ahora me visto si quiero de negro o de rosa, si quiero con zapatillas o con tacones, y llevo si quiero mi cabello suelto o sujeto. subo gradas y cruzo puentes. siembro semillas con esperanzas y riego mis plantas con alegría. ahora viajo con la ventanilla abierta. no tengo miedo de responder a veces que no sé. el silencio es un murmullo que mis oídos ya no pueden soportar, así que canto. ya no me horrorizan mis errores. las estrellas no están tan lejos, miro al cielo cuando camino sin temor a tropezar. soy libre. soy feliz.