y quizá recordarás

hoy la luna me sonríe por la mañana y así descubro lugares explícitos donde encuentro pequeñas caravanas que me cantan a voces los pensamientos que olvidas por la tarde. me buscas con las palabras encrispadas, me ofreces treguas, me esperas, te alejo, sonrío, y tus palabras, hoy más que nunca me acarician el ego: así, como cuando los días eran amarillos y yo recibía tus besos intrigada. las devoluciones persisten. hoy me miras, de lejos: yo creo que por el temor de volver a enredarte en mi perfume, ya no me miras a los ojos porque ellos te dicen cosas que no entiendes, ya no me cuentas de tus días porque tus días son noches azules, que están llenos de flores solitarias.
que extrañas mis sonrisas, dices, que en tu cabeza hay tres exposiciones en galerías de arte, que me esperan. pero la historia sigue, y te pido con palabras y en lenguaje de señas que te alejes, que me esperes y te vayas, que comprendas y así, sincera y visceralmente, me detestes. por lo que soy, por esas cosas que no soy, por mis razones siempre lejanas, acéptalo, va a ser siempre así.

fue treinta

'quisiera recibirlo con un amor blanco
como el álbum de los beatles'
(urpi orihuela – sostiene un vínculo con su cabello)

quisiera escribir doce historias
que versaran en nuestras posibilidades y esas canciones
y quisiera, también, cuando es de tarde
besarte con colores pastel y que me beses
como esa mañana que fue tarde y noche
quisiera soñar media hora en tu perfume
olvidarme de tus comparsantes partituras
¿sientes cómo cae la lluvia de a poquitos?
son mis besos que viajan a la velocidad del silencio
son mis ganas contaminadas
y asi, quisiera / que me extrañes
que me llames error, y maldigas mis horas
que enfermases
mortalmente
de compunción

XXIX

te miro y sé

cuantas veces / me has soñado todas las veces

 

y conozco, elementalmente

la matemática
de tus motivos para alejarte

la gramática de aludir

a las inopinadas cordilleras

 
entiendo, versátiles

tus besos, tus caricias y mis ansias confundidas

 
descubro, espeluznada

mis concomitancias y tus adioses

porque no hay más
dicciones / de las cuales huir
 
no hay más
habitaciones
ventanas
autos volkswagen
duchas de agua caliente

qué recordar

todo se hace parte de una historia
que deja de ser la tuya

XVIII

me has encontrado
y te he encontrado
 
y al mirarnos a los ojos
se han encendido
doce veces las quince hogueras
de un templo lejano en la india
 
me has encontrado
suspendida en milagros
esperándote mirando al este
 
y te he encontrado
falso
                pero absolutamente legal
políticamente correcto
 
me has encontrado
y te he encontrado
 
el tiempo ha continuado
(así como nosotros)