pero un ángel al fin y al cabo

- no valgo nada - me dice él. sabe muy bien porqué lo dice. él ya me ha escuchado quejarme antes, así que lo hace con confianza. una tarde-noche de copas lo ha transtornado. el amor que siente lo ha transtornado. porque, es amor, no? - en realidad puede pasarte eso?- y él me responde: sí. y me lo cuenta todo: me habla acerca de las palabras, los gestos, las miradas. yo escucho e imagino todo. lo entiendo perfectamente. más de lo que cualquiera puede imaginar.
- soy un desgraciado - concluye. me da rabia, pena y dolor cómo se siente. quizá eso porque yo también me he sentido así. y le pesa mirar con amor a dos personas distintas, y le pesa coger de la mano a dos personas distintas. y le pesan ciertas sonrisas, ciertos besos, ciertas fotos. y le pesan las palabras dichas a medias, y las oportunidades perdidas. le pesa no saber por qué optar.
pero no, no es un demonio, no es perverso, no actúa guiado por el mal. es sólo que no ha entendido que el amor es una decisión, y por lo mismo, no ha decidido nada aún.
cuando lo haga, a pesar de saber también que causa sufrimiento, va a sentir paz. va a sentir que todo empieza a cobrar sentido, que todas las señales tenían lógica, que la historia es ésta.
no, no es un demonio, es sólo un ángel confundido.

1 comentario:

  1. Y dios me castigo con una faringitis aguda jaja....te kiero geme diste en el clavo, nuestras conversas nocturnas de desfogues brutales y copas servidad en vasos ciberneticos es una bebida que no enferma ni embriaga sino que solo te envicia mas....mañana a votar jaja

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