ni hechizo ni luna

cuando cierro mis ojos puedo imaginar que vivo en otro lugar. no hay magias buscadas ni esperadas y tampoco hay canciones que me hagan llorar o palabras que no quiera escuchar. no quiero saber más del amado de Alba Trueba pero a la vez sí. y el mundo parece conspirar contra mí. tengo las ideas revueltas y otra vez a brahms arrullándome para que ya no llore ni ande por ahí maldiciendo al mundo entero sólo porque odio sentir cómo se me pone la piel de gallina al recordar ciertas cosas.

deberían prohibir que la gente escriba cosas
en el estado en que me encuentro

1 comentario: